viernes, 26 de noviembre de 2010

Nada.

Me confieso amante de Barcelona. Es mi ciudad por excelencia, cada vez que puedo me escapo, y si alguien me pregunta por mi lugar favorito para vivir, digo sin dudar ni un segundo BARCELONA. A pesar de tener millones de habitantes (y a eso hay que sumarle los turistas y visitantes) puedes sentirte solo de verdad, puedes salir a la calle y pasar desapercibido, no existes para nadie. Me gusta esa sensación. Ahora mismo lo necesito, las paredes de casa se me caen encima, pero en este pueblo si sales solo a la calle te llaman loco. Además, aquí no hay nada que hacer; no hay museos, no hay grandes librerias, no hay grandes restaurantes, no hay grandes avenidas llenas de gente de todo el mundo, no hay lugares interesantes donde ir a sacar fotos, no hay magia, no hay NADA. Y siempre he odiado los lugares llenos de nada...

sábado, 20 de noviembre de 2010

Soledad.

Me considero un chico bastante solitario. Me gusta la soledad. Pero, ¿sabéis esa sensación que se tiene cuando consigues lograr uno de tus objetivos y necesitas contárselo a todo el mundo?. Pues así me sentía ayer.
El problema vino cuando me paré a pensar, y no tenía a nadie a quién contarle mi gran noticia. De repente me sentí solo, pero no solo como cuando sientes que estás solo en un espacio cerrado, sino que sentía que tampoco había nadie fuera de mi habitación, ni de mi casa, ni de mi calle, ni de mi ciudad, ni de mi país...era una soledad terrible,dolorosa. MUY dolorosa.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Talento innato.

Esta tarde era decisiva. Se acercan los exámenes, y he tenido tres días para adelantar mi estudio al máximo. Pero ha ocurrido todo lo contrario. He llegado a la conclusión de que cuanto más tiempo tengo para hacer cosas, menos lo aprovecho y más me gusta perderlo haciendo nada, y luego llega el momento de hacer valoraciones,y me arrepiento. Me hubiera gustado nacer con algún talento innato, y no tener que esforzarme para llegar a ser algo-alguien en la vida. Pero como no ha sido así, pues aquí seguiré muchas tardes más, no sé si haciendo algo o sin hacer nada, pero seguiré.