Jóvenes promesas.

Esta mañana he leído en una revista un artículo sobre jovencitos que han triunfado en el mundo de los negocios desde bien pequeños(algunos desde los 7 años). Y claro, uno no puede parar de pensar: ¿por qué no he sido yo uno de ellos?. Yo a su edad jugaba por el pasillo de casa con mi hermano, me llevaban al parque, o simplemente me tenían entretenido con un cuento con un montón de dibujitos. Éstos niños tienen cuentas millonarias, contratos con multinacionales y son conocidos mundialemente. ¿Infancia feliz?. Está claro que los tiempos cambian, y mucho. No nos queda otra que seguir resignándonos y buscar la forma de hacerlo a nuestra edad. Se aceptan propuestas.