sábado, 23 de abril de 2011

Cruz del Castillo.

Ayer me fui a pasar la mañana al monte con unos amigos. Subimos a la cima de la Cruz del Castillo, a 1.432 m de altitud y con varios caminos de ascenso (como todo en esta vida).

El primero que tomamos fue uno de los más difíciles, pero fue maravilloso. Tuvimos que ayudarnos de las manos porque había tramos con mucha verticalidad, tuvimos que reptar por el interior de una cueva...y después de hacer toda estas cosas, la niebla no nos permitía ver la cima y tuvimos que retroceder, pues temíamos perdernos, así que descendimos hasta el punto de salida.
Entonces cogimos la senda "fácil" pero claro, después de los kilómetros que habíamos hecho por el otro camino, las piernas ya comenzaban a cansarse. Pero, tras una hora caminando y ascendiendo, llegamos a la cima. Fue una sensación increíble, pues allí arriba no se veía nada debido a la niebla. Pero de repente, se abrió un claro en las nubes y fue una sensación increíble, sentí que estaba volando, pero sin avión.

Sin duda ayer fue una de las experiencias más increíbles que he vidido hasta el momento.







1 comentario:

  1. que envidia!
    tengo ganas de hacer otra ruta.. el año pasado hice una por semana santa (y el tiempo nos acompaño mejor que a vosotros jajaja)
    se está de bien e el monte con aire fresco y sin contaminacion... =)

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